El reflejo en las bancas

Me siento en una banca de la Plaza de la Virreina a pensar, desconectar y mirar lo que sucede como una necesidad vital. Puedo acercarme con la mirada y especular mediante el lenguaje corporal los roles y habitos de aquellos en las bancas del otro lado de la plaza y los que pasan. Que tipo de vida llevan, relaciones entre ellos y si están solos a quién esperan o si como yo comparten el espacio en silencio, riendo con algo o sintiendo empatía.

Dentro de este marco de anonimato existe la posibilidad que alguien al otro lado de la plaza también se siente en una banca a pasar el tiempo, a pensar o desconectar y me mire. Como un reflejo de misma la situación se repite, el momento del aquí y ahora es lo que sucede siempre.